Datos generales

El nombre de la ciudad es la versión castellanizada del nombre del valle sobre el cual fue fundada la ciudad, existen diferentes versiones basadas en tradiciones y etimología que tratan de explicar los orígenes del antiguo nombre.

Una tradición cuenta que el inca Mayta Cápac recibió una petición de sus súbditos al llegar al valle del Chili. Éstos le solicitaban el permiso de quedarse en la comarca para poblarla, pues quedaron maravillados por la belleza del paisaje y la suavidad del clima. El inca respondió "Ari qhipay" (en quechua: "Sí, quedaos"); ésta fue la etimología que utilizó el padre Calancha y que fue traducida por J. Ignacio Gamio.29

Otra versión del origen del nombre de la ciudad es la del padre Blas Valera y la del Inca Garcilaso de la Vega que sostiene que el origen del antiguo nombre proviene de una antigua voz aimara, "ari qquepan", debido a que los nativos llamaban así a un caracol marino cuya concha usaban a "guisa de trompa bélica" y que en castellano significa "trompeta sonora".30

Otra etimología, expuesta por el qechuólogo cusqueño Juan de la Cruz Salas y Sánchez y el historiador Ernst Middendorf,31 toma en cuenta el hecho que la región recibió un intenso poblamiento de colonias de origen altiplánico y que el nombre proviene de la expresión aimara "ari qhipaya" o "ariq qipa", de ari (agudo, filoso o puntiagudo) y qhipaya(detrás), que significaría "detrás del pico", haciendo referencia al cono volcánico del Misti, que domina el horizonte arequipeño.

Nombres y titulaciones[editar]

Arequipa fue una de las ciudades del Virreinato del Perú que recibió más intensos halagos32 Entre la diferentes frases elogiosas encontradas en la literatura para con la ciudad se encuentra una en la obra «La Galatea» del escritor español Miguel de Cervantes Saavedra, donde se menciona que el poeta español Diego Martínez de Rivera al encontrarse en tierra arequipeña se hace referencia a la ciudad32 con la frase «En Arequipa, eterna primavera».33

Asimismo resalta manifiestamente las varias distinciones que mereció sucesivamente por parte de la Corona Española, que concedió los títulos de Ciudad, Escudo de Armas, Muy Noble y Muy Leal, Fidelísima, y el tratamiento de Excelencia.34

Muy noble y muy leal


Fidelismo

Un aspecto que distinguía a Arequipa de otras localidades del Perú y de Lima en especial fue la explícita adhesión pública de la ciudad a la corona española y al seguimiento cerrado de las directries provenientes de los reyes de España fenómeno denominado fidelismo y que tuvo como notable defensores a Francisco de Paula Quiroz, Mariano de Rivero, Nicólas Fernández, y José Miguel de Lastarria,35 esta actitud motivo para que la ciudad en 1805 recibiera el título de Fidelísima por la Cédula Real.36

Desde su fundación española y a lo largo de tres siglos, la ciudad estuvo habitada por familias mayoritariamente de origen español, la cual se manifiesta y era reconocida como fiel seguidora de España, una razón que contribuyo a mantener y fortalecer el Fidelismo fue obviamente la estructura social y el predominio de españoles, sostenido por su alta sociedad y elementos representativos.7 Otro factor fue el geográfico, pues por su ubicación no fue proclive a recibir influencias de corrientes o movimientos libertarios,Además de ellos la geografía influyó a desvincular a Arequipa de los grandes núcleos aborígenes.7

Fidelisima

Las clases gobernantes y dirigentes de la ciudad siempre se manifestaron fieles y leales a la Corona Española durante los siglos XVI y XVII; y en el Siglo XVIII, al producirse los diferentes movimientos y rebeliones indígenas y mestizas, Arequipa conservo su equilibrio político. En el levantamiento de Tupac Amaru II se enfrenta la ciudad con una columna de tropas que armó a su costa, ayudó a destruir el asedio de la ciudad La Paz,37 lo que le vale el calificativo de «Provincia Restauradora de las del Collao». Por estos servicios el Rey Carlos IV, expide una Real Cédula en la ciudad de San Lorenzo el 5 de diciembre de 1805 en la que ordena se le llame e intitule Fidelisima.38

Excelencia

Por Real Cédula expedida en la ciudad de Madrid, el 16 de noviembre de 1818, se concede a la ciudad el tratamiento de excelencia a su Cabildo. Dicha distinción es concedida en atención a los informes presentados por don Hipólito Unanue, diputado de la provincia de Arequipa, y por el Ayuntamiento de dicha ciudad, sobre la participación de Arequipa en defensa de la causa real cuando se produce el levantamiento de la ciudad de La Paz en 1809.38

Heroica ciudad de los libres

En la época republicana por un decreto dictado por el general Orbegoso, se ordena que el departamento y su ciudad capital se denominen «Departamento de la Ley» y «Heroica ciudad de los libres de Arequipa».2 El general Orbegoso instaló su gobierno desde el 13 de enero de 1835 en la ciudad de Arequipa, hecho que provocó que el general Felipe Santiago Salaverry se autonombrara Jefe Supremo de la República, con el pretexto de que el país se hallaba acéfalo, es decir sin presidente, pues Orbegoso se hallaba fuera de la capital.39

El nuevo gobierno de Salaverry fue reconocido en diversos lugares del país, mas no en el sur del Perú, que continuó obedeciendo a Orbegoso. Un decreto de amnistía general, dado por Salaverry en mayo de 1835 y la convocatoria al Congreso que debía reunirse en Jauja, fueron señales de que la unificación del mando del país en manos de Salaverry era ya un hecho; sin embargo pese a esas acciones solo Arequipa a lo largo de todo el país acataba todavía la autoridad de Orbegoso, donde este había instalado su gobierno y en cuyo reconocimiento se le dio tal denominación.40

Escudo

Cuando la villa aún no había cumplido un año de ser fundada, el rey Carlos I de España la elevó a la categoría de ciudad por real cédula del 22 de diciembre de 1540, dándole escudo de armas, en el que se ve un grifo que en la mano trae una bandera, en la cual se lee la inscripción Karlos V o Del Rey,41como describe el tradicionalista Ricardo Palma en su libro Tradiciones Peruanas, en donde se brinda una explicación del porqué de la ubicación de los componentes en el escudo basándose en lo explicado por un cronista que contaba con conocimientos en heráldica. En la tradición «El ahijado de la providencia» es explicado como se cita:

«Nada entendido en heráldica el demócrata que esto escribe, atiénese a la explicación que sobre tal alegoría da un cronista. Dice que la inscripción de la bandera expresa la posesión que el rey tomó de Arequipa y que al colocar aquélla, no bajo los pies, sino en la mano del grifo, quiso el monarca manifestar su aprecio por la ciudad, no pisándola como a vasalla, sino dándole la mano como a favorecida. Si hay quien lo explique mejor, que levante el dedo.»

Ricardo PalmaTradiciones Peruanas41

Bandera

El color carmesí de la bandera de la ciudad, ha sido objeto de discusión entre historiadores, en el año de 1940 diversas publicaciones científicas de historiadores como Francisco Mostajo y Víctor M. Barriga ratifican de manera contundemente el color carmesí del estandarte, en contraposición al color azul reconstruido por el historiador Víctor Benavente y que coincide con el color usado en las actividades deportivas por la ciudad.42 El 2 de setiembre el doctor Mostajo dirige un oficio al señor Alcalde de la Ciudad insistiendo en sus puntos de vista acerca del color del Estandarte de Arequipa, basando sus afirmaciones en el «Acta de la jura del Rey Carlos III» del 11 de agosto de 1788. El 23 de setiembredel mismo año el Padre Víctor M. Barriga a través del diario católico El Deber se publica un importante documento que contiene entre otros datos una descripción del estandarte real de Arequipa hallado en el «Acta de 3 de setiembre de 1789».43

En ambos documentos se expresa que el color del estandarte es carmesí y cuyos orígenes se remontan al estandarte de origen colonial de la ciudad, que es descrito como se cita:44

«Para la celebración de las fiestas reales de proclamación y jura del rey don Carlos IV, había mandado el Ilustre Cabildo hacer con anticipación un nuevo estandarte de terciopelo carmesí, con los escudos de Arreas Reales y de la Ciudad, guarnecido de sobrepuesto de oro, el cual estaba asido de una asta primorosamente labrada, rematando ésta en una lengueta de espolón, desde cuya garganta pendían dos cordones de seda carmesí con sus borlas, que hacían primoroso juego. Un dosel, paños de sitial, cojines y sobrebancas con flecos y rapacejos de oro.»

Juramento, proclamación y fiestas populares que hicieron celebrar en esta ciudad el Intendente D. Antonio Álvarez y Jiménez y el Alférez Real D. Manuel Flores del Campo en homenaje al Rey Carlos IV, con motivo de su exaltación al trono de España45

Himno

El himno de la ciudad es el denominado Himno del IV Centenario, la letra del himno pertenece a Emilio Pardo del Valle y la música a Aurelio Díaz Espinoza quienes ganaron el concurso para la creación de la letra y música del himno de la ciudad convocado en 1939 por el cabildo de la ciudad. El premio se otorga en 1940 y el himno es desde entonces entonado en todos los actos cívicos realizados en la ciudad.46